Algunas aventuras empiezan con una caja llena de piezas. Mi hija tenía una bicicleta recuperada de un trastero que, entre la edad y un par de inviernos a la intemperie, estaba bastante estropeada.
Como en las familias los objetos se heredan, para esta primavera que la pequeña necesitaba bici “grande”, decidí apañársela.
Y si los del Discovery se dedican a reparar coches que rescatan del desguace y a cosas así, yo no voy a ser menos.
Primera faena, desmontar.
Segunda faena, meter todo en una caja, para no perder piezas pequeñas.
Como las cosas hay que hacerlas bien, o, al menos lo mejor posible, lijado y decapado del cuadro. Para quitar pegatinas, escorchones… Y para pintar en otro color y que quede bien.
No os lo váis a creer, pero a base de horas la pintura original va desapareciendo. Y en las zonas de difícil acceso, más horas.
Por suerte, todo tiene su fin. Cabina de pintura improvisada, mano de imprimación y mano de pintura.
Con la pintura seca comienza la parte técnica, el montaje. Todo lo que quité debe volver a su sitio. Cambio de sirgas, engrasado de cojinetes, ajuste de tuercas…
Y poco a poco, con paciencia, la bici va tomando forma
Yo también me he dado cuenta de que la rueda trasera está montada al revés.
Hasta que queda terminada y lista para el disfrute veraniego.
Coste de reparación: Sirgas, manetas y frenos nuevos: unos 10€
Pintura, imprimación, lija, cepillo metálico: aproximadamente 20€.
Tiempo: algo más de 20 horas.
¿Habría sido más rápido y barato comprar una de segunda mano? Puede, pero no sería la bici.
Que es posible que no de para una serie del Discovery. Puede, pero habría que añadirle mi talento natural para explicar las cosas y lo bien que quedo en la tele.
Sr. Discovery, si está usted leyendo esto, ya sabe donde localizarme.
Tras adquirir saco nuevo para que la mayor lo utilizara en su campamento de verano, me di cuenta de que abultaba mucho, pese a la talla.
Así que, entre la opción cara; comprar una funda de compresión, y la incómoda; que lo lleve así, aunque no quepa nada más en la mochila, surgió el bricolaje.
Con estas manitas, hilo de coser y tres cintas de esas de colgar cosas en las mochilas, que había por casa y mi tiempo, que es gratis…
¡Tachán!
el detalle lateral, que se ve mejor:
Importante: coser en la parte superior una cinta que dirija el tiro para que al comprimir quede más o menos igualado.
Como sólo tenía tres cintas, lo hice así, si tienes cuatro siempre quedará mejor.
No te mates la cabeza cosiendo desde el interior. Aunque quede “culo de pollo”, tampoco se va a notar tanto.
No importa que tengas un detector de metales (las tuberías modernas son de plástico). No importa que midas minuciosamente (los albañiles tienen una extraña habilidad para que el grifo no esté en linea con la tubería). Siempre que taladres pillarás la tubería.
Procura tener a mano una abrazadera para tuberías de plástico (sobre todo si te pones a colocar estanterías en domingo), y asegúrate de que sabes donde se corta el agua.